Hay días en la vida de las personas de un dolor infinito, por
pérdidas de seres queridos, significativos para nosotros. Para esos días
nos hemos inventado rituales que expresen nuestro dolor. Debemos
sepultar a nuestros muertos, debemos llorarlos y hacer un luto por
ellos. Nos han dicho que el luto hay que vivirlo y sufrirlo, para poder
superarlo.
Hay días en la vida de sociedades enteras, de naciones, de países, en
los cuales también nos enfrentamos a pérdidas desgarradoras. Días en
los que los sueños colectivos colapsan y se convierten en finales
trágicos, que nos afectan fuertemente. La sociedad ecuatoriana construyó
un sueño, un grupo visionario lo impulsó, pero la mayor parte de los
ecuatorianos nos apropiamos de él.
¿Cuántas ideas movilizadoras ha tenido nuestro país en su vida
republicana? ¿Cuántos consensos tan contundentes como este se han
generado en nuestra sociedad? Creo que muy pocos. Hoy, imposible
negarlo, vivimos el luto, nos negamos a aceptar la realidad, se ha
generado un pesimismo colectivo. La pregunta que me surge es si
realmente vamos a enterrar este sueño. Y entonces, ¿dónde van a dar los
sueños cuándo una sociedad debe enterrarlos?, ¿qué ocurre cuando las
utopías sociales deben ser abandonadas?
Sospecho que las utopías, cuando se encarnan en los pueblos, no
pueden ser sepultadas fácilmente. Imagino que no resulta sencillo que
una sociedad entera pueda olvidar lo que soñó. Los visionarios lanzaron
ideas, poco viables quizás, en un mundo aún no preparado para ello, un
mundo “hipócrita” nos han dicho, un mundo “egoísta” lo han calificado.
Ellos no imaginaron del todo cómo, la mayor parte de nuestra sociedad,
iba a abrazar esa idea, y cuánto le iba a doler su fracaso.
Si investigamos la historia de las utopías sociales seguramente
encontraremos ejemplos de cómo fracasaron, pero generaron nuevas ideas
movilizadoras y nuevos sueños. Muchos aprendimos en la universidad que
la lucha de clases era el motor de la historia. En este momento, me
pregunto si no será la capacidad de soñar el verdadero motor de la
historia.
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