“Solo tengo dos enemigos importantes: la Iglesia -católica,
apostólica y romana- y las hermanas Mirabal” había afirmado,
burlonamente, el dictador dominicano que permaneció más de tres décadas
en el poder, Rafael Leonidas Trujillo. Pero la afirmación resultó
cierta, su régimen se desmoronó de forma estrepitosa cuando asesinó a
las hermanas Mirabal, las denominadas ‘mariposas’, militantes del
Movimiento 14 de Junio, formado para derrocar al régimen. Minerva, María
Teresa y Patria fueron asesinadas en una emboscada luego de visitar a
sus maridos, quienes estaban presos y eran dirigentes de ese movimiento.
En estos días acaba de morir la última de las hermanas Mirabal, Bélgica
Adela, conocida como Dedé, quien dedicó su vida a difundir las acciones
y el horror que vivieron sus hermanas por defender el derecho a la
justicia y libertad.
Las hermanas Mirabal, las ‘mariposas’, fueron acusadas de atentar contra la seguridad del Estado y fueron encarceladas, torturadas y finalmente asesinadas. No obstante, una de ellas -la más destacada- Minerva Mirabal fue pretendida por el propio Trujillo cuando aún era una adolescente, pero ella lo rechazó. Se relata que fue una líder y fundadora del movimiento insurgente y que, además, su valentía y frontalidad la llevaron a enfrentar los peligros que entrañaba luchar contra la dictadura de Trujillo, la cual abolió los derechos humanos básicos y plagó de violencia y terror a su país.
Sin embargo, Minerva Mirabal, quien se autodenominó para su faceta clandestina ‘mariposa’, no solo tuvo una vida como luchadora social y política, sino como mujer, amante, esposa y madre. Su hija, huérfana a edad temprana, se refiere a ella en alusión a una película que relata su vida: “Mi madre no fue la guerrillera obstinada que aparece en la película. Mi madre diseñó y cultivó el jardín de nuestra casa. Mi madre confeccionaba ropita y zapatitos de niños para nosotros” (http://www.heberth25.tripod.com/id16.html).
En homenaje a estas ‘mariposas’ se instituyó el Día de la No Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre, fecha en que fueron asesinadas las tres hermanas dejando en la orfandad a sus hijos, pero a la vez como ejemplo de su inclaudicable valor. En su memoria se han producido películas y se han escrito novelas y poemas, como En tiempo de mariposas de Julia Álvarez, o Amén de mariposas de Pedro Mir. También La Fiesta del Chivo de Vargas Llosa, novela excepcional sobre la dictadura de Trujillo, recoge bien este crimen.
Sin duda, la férrea resistencia y valentía de unas frágiles ‘mariposas’ pudo más que el horror de una oprobiosa dictadura de nuestro continente.
Las hermanas Mirabal, las ‘mariposas’, fueron acusadas de atentar contra la seguridad del Estado y fueron encarceladas, torturadas y finalmente asesinadas. No obstante, una de ellas -la más destacada- Minerva Mirabal fue pretendida por el propio Trujillo cuando aún era una adolescente, pero ella lo rechazó. Se relata que fue una líder y fundadora del movimiento insurgente y que, además, su valentía y frontalidad la llevaron a enfrentar los peligros que entrañaba luchar contra la dictadura de Trujillo, la cual abolió los derechos humanos básicos y plagó de violencia y terror a su país.
Sin embargo, Minerva Mirabal, quien se autodenominó para su faceta clandestina ‘mariposa’, no solo tuvo una vida como luchadora social y política, sino como mujer, amante, esposa y madre. Su hija, huérfana a edad temprana, se refiere a ella en alusión a una película que relata su vida: “Mi madre no fue la guerrillera obstinada que aparece en la película. Mi madre diseñó y cultivó el jardín de nuestra casa. Mi madre confeccionaba ropita y zapatitos de niños para nosotros” (http://www.heberth25.tripod.com/id16.html).
En homenaje a estas ‘mariposas’ se instituyó el Día de la No Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre, fecha en que fueron asesinadas las tres hermanas dejando en la orfandad a sus hijos, pero a la vez como ejemplo de su inclaudicable valor. En su memoria se han producido películas y se han escrito novelas y poemas, como En tiempo de mariposas de Julia Álvarez, o Amén de mariposas de Pedro Mir. También La Fiesta del Chivo de Vargas Llosa, novela excepcional sobre la dictadura de Trujillo, recoge bien este crimen.
Sin duda, la férrea resistencia y valentía de unas frágiles ‘mariposas’ pudo más que el horror de una oprobiosa dictadura de nuestro continente.
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